Cuesta creer las historias que a veces escuchamos de los viajes de los Madrugadores.
¿Cómo se explica que un grupo de varones se levanten a la 1 de madrugada, se suban a un auto, viajen 6 horas, lleguen a un lugar remoto a rezar con otros que los esperan y luego de compartir un desayuno, regresen inmediatamente a su ciudad? o más aún, ¿que salgan varios días antes, viajen sin cesar, atraviesen la Patagonia bajo una tormenta, para lo mismo: reunirse a orar con otros hermanos, compartir luego un desayuno y regresar a su país inmediatamente?
No son leyendas ni cuentos: Acá un testomonio concreto, que pronto cumplirá 6 años desde que ocurrió.
Madrugada chilena-argentina en el Santuario del Mar y de la Paz
Hay más ejemplos, pero éste, a mi juicio, los representa e inspira a todos los demás.
Luego de revisar el artículo recomendado, la pregunta es:
¿siguen estas locuras?...
ClaudioV
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