Una escasa asistencia a la madrugada tuvimos en esa jornada, como todos los veranos, la cantidad de madrugadores es siempre una sorpresa con la que nos encontramos, algunas veces visitados por otras comunidades. No fue el caso de hoy, en que 8 varones nos reunimos en torno al santuario de Providencia.
El evangelio de hoy nos mostró otro de los "defectos" de Jesús: cenar con publicanos y pecadores, realmente frecuentaba "malas juntas".
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