Cuando la primavera parece dar vaivenes en nuestra región, también nuestros sentimientos se balancean un poco al asimilar los últimos hechos alrededor de nuestra comunidad. Por un lado, la alegría de ser invitados a la fundación de la comunidad de Rocas de Santo Domingo, y la celebración del aniversario de la comunidad de Montecarmelo, y por el otro, el dolor que aflige a una familia schoensttatiana, cuya hija Francisca, de 3ª basico del Colegio Mariano, sufrió un Aneurisma Cerebral.
Siendo la mayoría de nosotros padres de familia, el dolor nos toca mas cercano. Por eso, recordar la resurrección de Cristo, como eje de nuestro fugaz paso terrenal, constituye un deber de conciencia hacia nuestra fe, y la reafirmación de que nuestros principios de vida se encauzan en el camino que Él nos pide recorrer. Con una asistencia de 9 madrugadores, nuestra homilía estuvo subordinada a esta reflexión, y matizada por la dirección musical y voz principal de nuestro hermano CarlosEB, en ausencia de nuestro dúo habitual, que acompañó la misa en la comunidad Carmeliana festejada.
Para el desayuno nos trasladamos a la Plaza Ñuñoa donde pudimos departir y celebrar con nuestros hermanos, alrededor de una mesa, que esta vez, incluyo una buena torta, y la compañía de las esposas de los festejados, que obviamente, estuvieron más callados que de costumbre.
EduardoR.
Al comentario de Eduardo de la ùltima madrugada del cual comparto la misma impresiòn personal, solamente deseo recalcar la sabidurìa de nuestro hermano Manuel, siempre brillante en el comentario del evangelio junto a las experiencias de vida que nos estàn ocurriendo. Un gran hombre de Dios.
Me impactò mucho al final del desayuno el testimonio de los madrugadores de Santa Ana que tambièn acudieron a la invitaciòn. Llama notablemente la atenciòn la labor que estàn haciendo en su parroquia en la atenciòn a los pobres que viven en la calle, donde dia a dia tienen un comedor para ellos preocupandose ademàs de su ropa y cuidado personal. Sentì en forma ejemplarizadora el evangelio vivido en lo mas tangible y de lo cual el Señor en nuestro paso a la vida eterna nos va a hacer menciòn:"Tuve hambre y me diste de comer....","Estuve desnudo y me vestiste......" .
Un gran abrazo para todos.
OscarB.
Siendo la mayoría de nosotros padres de familia, el dolor nos toca mas cercano. Por eso, recordar la resurrección de Cristo, como eje de nuestro fugaz paso terrenal, constituye un deber de conciencia hacia nuestra fe, y la reafirmación de que nuestros principios de vida se encauzan en el camino que Él nos pide recorrer. Con una asistencia de 9 madrugadores, nuestra homilía estuvo subordinada a esta reflexión, y matizada por la dirección musical y voz principal de nuestro hermano CarlosEB, en ausencia de nuestro dúo habitual, que acompañó la misa en la comunidad Carmeliana festejada.
Para el desayuno nos trasladamos a la Plaza Ñuñoa donde pudimos departir y celebrar con nuestros hermanos, alrededor de una mesa, que esta vez, incluyo una buena torta, y la compañía de las esposas de los festejados, que obviamente, estuvieron más callados que de costumbre.
EduardoR.
Al comentario de Eduardo de la ùltima madrugada del cual comparto la misma impresiòn personal, solamente deseo recalcar la sabidurìa de nuestro hermano Manuel, siempre brillante en el comentario del evangelio junto a las experiencias de vida que nos estàn ocurriendo. Un gran hombre de Dios.
Me impactò mucho al final del desayuno el testimonio de los madrugadores de Santa Ana que tambièn acudieron a la invitaciòn. Llama notablemente la atenciòn la labor que estàn haciendo en su parroquia en la atenciòn a los pobres que viven en la calle, donde dia a dia tienen un comedor para ellos preocupandose ademàs de su ropa y cuidado personal. Sentì en forma ejemplarizadora el evangelio vivido en lo mas tangible y de lo cual el Señor en nuestro paso a la vida eterna nos va a hacer menciòn:"Tuve hambre y me diste de comer....","Estuve desnudo y me vestiste......" .
Un gran abrazo para todos.
OscarB.
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